Xcacel-Xcacelito

Paraíso terrenal en el Caribe Mexicano


Erika Chantal Cruz
Xcacel-Xcacelito

Descanso, diversión, disfrute… cualquiera que sea la razón, en Xcacel-Xcacelito se encuentran motivos para volver una y otra vez.

El sol broncea la piel, el viento la refresca. Las olas, delicadas, se mueven al ritmo de un delicioso soul de James Brown. La inteligencia infinita de la naturaleza hizo de este lugar no sólo un espacio para descansar y relajarse, sino el sitio ideal, donde recordar que vivir es la mejor experiencia de cualquier ser.

Xcacel es su nombre, y también lo primero que ves al entrar a esta playa, Reserva Natural Protegida desde 1998, la que se ha conservado cual paraíso terrenal. Xcacelito es su apellido, la puerta abierta al inframundo por medio de un bello cenote ubicado a tan sólo unos pasos de la costa. Agua dulce rodeada por manglar y cientos de peces que te reciben como buenos anfitriones en su fresco y cristalino hogar.

Xcacel-Xcacelito

Ubicado al sur de Playa del Carmen

Paisaje arrecifal

Xcacel-Xcacelito se ubica al sur de Playa del Carmen, corazón de la Riviera Maya, cuenta con una extensión de 362 hectáreas de manglares y cenotes. Sus 2.6 kilómetros de playa, una de las más hermosas del estado, es el lugar preferido de tortugas blancas y caguamas, para anidar. Este sitio también es reconocido como la segunda zona arrecifal más importante a nivel mundial, y forma parte del sistema que va desde la Península de Yucatán hasta la bahía de Chetumal.

Fantasía cristalina

Al imaginar una fantasía… aquél lugar en el cual vivir los días más felices, la mente tendría que viajar de inmediato a un espacio como Xcacel-Xcacelito… El azul de sus aguas cristalinas se pierde en el horizonte con el claro del cielo, las nubes se mueven pausadamente, como el reloj que se resiste a continuar su marcha con el tiempo. Sin pensar en nada más, una silla, una sombrilla y un buen libro son suficientes para el descanso esperado luego del agobio laboral, citadino o familiar. Cura perfecta y natural para el estrés, el dolor de cabeza, la tensión o las penas del corazón.

Xcacel-Xcacelito

Santuario natural

El área marina de este santuario natural, correspondiente al 90 por ciento de su superficie total, permite la crianza, protección y alimentación de 102 especies de peces de arrecifes. Además, debido a que su barrera no es continua, permite a las tortugas introducirse al área para anidar.

Xcacel-Xcacelito.- Reglamento del cenote

Reglamento de ingreso al cenote

Es este lugar, el más importante en Quintana Roo para la anidación de la tortuga caguama (Caretta caretta) y para la tortuga blanca (Chelonia mydas), de mayo a octubre se vive el arribo de cientos de animales que dejan sus huevos bajo la tibia arena del Caribe mexicano. Después, un equipo de biólogos expertos delimitan el área de anidación de cada tortuga, para proteger los huevos, evitando la depredación por parte de especies animales y de humanos que ven en éstos, una forma de mejorar su economía, aún a costa de la naturaleza y claro, de forma ilegal.

xcacel-Xcacelito.- Cenote

Cenote Xcacelito

Aventura marina

Para los más aventureros, Xcacel-Xcacelito permite adentrarse al mundo multicolor de los arrecifes apenas a 50 metros de distancia de la costa. No hay prestadores de servicios turísticos, pero no hacen falta, un visor y saber  nadar son suficientes para disfrutar de este paraíso submarino. Peces multicolores, corales, fauna marina enmarcada en aguas cristalinas que permiten ver a varios metros de distancia, animales sólo concebidos en la imaginación, luego de haber leído a Julio Verne.

Xcacel-Xcacelito

Senderos milenarios

Al sur de Xcacel  está Xcacelito, un pequeño cenote de agua fresca al que se llega por medio de un pasillo delimitado por troncos vivos de mangle y un camino de tierra, plantas y el sonido de los animales que parece, te dan la bienvenida. En este lugar está permitido entrar en grupos de seis personas y es obligatorio limpiarse de cualquier tipo de cremas o repelentes al ingresar al agua. Es una experiencia que definitivamente se tiene que vivir a plenitud. Descanso, placer, tranquilidad, diversión… cualquiera que sea el argumento, en Xcacel-Xcacelito se encuentran razones para querer volver, así como las tortugas, cada año entre mayo y octubre, o noviembre y abril.

Esta reserva natural está abierta al público de nueve de la mañana a seis de la tarde. La entrada tiene un costo de 25 pesos que son utilizados para el mantenimiento del área, ya que cuenta con baños y regaderas para la comodidad de los visitantes.