Pocos pensarían que un desierto pudiera convertirse en el escenario perfecto para que surgiera la chispa del amor con una pareja, pero así es. Chile tiene el privilegio de contar con el Desierto del Atacama.
Los cerros Catedral, Otto y Tronador, los ríos Manso y Limay y los lagos Nahuel Huapi, Gutiérrez y Moreno, son algunos de los atractivos naturales que alberga la ciudad rionegrina.