Cozumel

Un mundo diferente


Cozumel

En esta isla, el visitante se topa con vegetación selvática junto a las banquetas como parte del paisaje urbano; se encuentra con iguanas, aves y otros animales como algo cotidiano.

Las islas tropicales tienen un ambiente particular, como si fueran un territorio aparte, con su propia cultura, historia y costumbres. Y de hecho lo son.

Al contrario de Cancún o la Riviera Maya -otros de los grandes destinos turísticos de Quintana Roo-, en Cozumel el pueblo es parte del atractivo, lo que habla de raíces y un pasado. Las decenas de motonetas que utiliza la gente y que se ven por todos lados; la carencia de edificios altos; la vegetación selvática que el visitante encuentra junto a las banquetas como parte del paisaje urbano; toparse con iguanas, aves y otros animales, con la naturalidad con la que un citadino a diario ve a un limpiaparabrisas en los semáforos; observar que por las tardes el mar cercano se convierte en un estacionamiento de agua y no de concreto, donde las embarcaciones, desde los arrogantes cruceros hasta las sencillas pangas de los pescadores, descansan del trajín del día, haciendo de esta isla un mundo diferente.

Muelle y crucero en Cozumel

Muelle y crucero

También las principales calles estrechas que corren siguiendo la línea de la playa, sin casas, solamente con comercios de todo tipo para los turistas: alquiler de motos, bicicletas, lanchas, equipo de buceo, algunos pequeños hoteles, clubes de playa con sus canchas de voleibol en la arena, bar y camastros; restaurantes y fondas, tiendas de recuerdos donde los colores vivos de los sarapes de Saltillo y los estampados tropicales de tucanes, guacamayas y exageradas flores de rojos, verdes y amarillos encendidos jalan irremediablemente la mirada de los turistas que caminan con la calma que sólo aquí se encuentra, con el lento ritmo que impone el perezoso reloj insular controlado por el calor vitalicio que todo lo envuelve y la exagerada humedad que flota, quizá porque es una tierra sitiada por el mar, sin protección alguna.

Malecón de Cozumel

Malecón de la Isla

Las camionetas, que son fondas móviles donde se ofrecen mariscos y comida rápida yucateca, igualmente son parte de la postal y una opción para ahorrar y comer con sabor casero.

Museo de Cozumel

El Museo de Cozumel, antes Hotel Playa

En Cozumel, sus habitantes todo el tiempo se encuentran a alguien conocido en la calle y se saludan como si la coincidencia fuera una gran casualidad que pocas veces sucede. Algo similar les pasa a los visitantes, que después de la primera caminata comienzan a toparse de nuevo con otros viajeros que ya habían visto horas antes y se saludan cuando sus ojos se encuentran con los del otro, como si ya se conocieran.

Todo esto hace a la isla -la más grande habitada de México-, muy distinta de cualquier otro destino de playa continental. Y más aún cuando vemos que Cozumel es la puerta de entrada del sol al país, que sin remordimiento alguno le roba los ocasos a Cancún, donde el sol se mete en la tierra.

Vida Nocturna en Cozumel

Bulliciosa vida nocturna

Aquí los atardeceres terminan en el horizonte líquido. Aquí el sol se sumerge, no se entierra. Aquí el sol no duerme nunca. Simplemente, al acercarse la noche se zambulle en este mar Caribe para ir a irradiar a los peces y a los corales milenarios. Por eso en el día su agua es tan transparente y luminosa, no porque los rayos del cenit la penetren y enciendan, sino porque en el agua se guardan las luces que el sol les regala cuando cada tarde se hunde para bucear en libertad y gozar también él de este regalo de la naturaleza.

El cielo y las estrellas… de mar

Cozumel es la típica isla caribeña, con su mar sorprendentemente transparente de ese inverosímil color turquesa que lo caracteriza, y con gigantescos cruceros siempre estacionados en el muelle, ciudades itinerantes que se vacían al atracar, alimentando la economía de San Miguel de Cozumel, nombre oficial de la ciudad.

Plaza Central de Cozumel

Plaza Central de la isla

Su mayor fama radica en que es uno de los cinco mejores lugares del mundo para bucear y esnorquelear a través de sus arrecifes de coral, sus cuevas sumergidas y su fauna marina que, además de una gran variedad de especies multicolores, incluye tortugas y mantas, además de peces como el Ángel o el Mero y alguno endémico de la isla como el Pez sapo.

Faro de Punta Celeráin

Faro de Punta Celaráin

Por eso, una mañana zarpamos en "El Príncipe", la lancha que comanda Fernando y que nos recoge en el embarcadero privado del hotel Presidente InterContinental. Bordear la isla desde el mar es mirar una línea interminable de árboles, palmeras y manglares cortada, de vez en cuando, por los hoteles que están en la playa. La naturaleza aún predomina, ya que sólo siete por ciento de su superficie está urbanizada, según afirman las autoridades.

La vista es de mar y cielo, dividida por una franja verde. Desde una ínsula, la óptica es diferente: el horizonte no es una lejana línea recta que forman la unión del océano y el firmamento, sino un surco circular que parece envolver a la isla y siempre perseguirnos paralelamente, confirmando su definición de un pedazo de tierra rodeado por agua y convirtiendo al cosmos en una bóveda cóncava.

Chankanaab

Parque acuático Chankanaab

Una hora con quince minutos después llegamos a El Cielo, un trozo poco profundo del Caribe en cuyo lecho habita una colonia de estrellas de mar y de ahí su nombre. Hundirse para llegar a ellas y mirarlas de cerca, vivas y en su hábitat, es una diversión que convierte a los adultos en niños que emergen con el asombro en el rostro, como la tarde en que Aurelio Buendía conoció el hielo.

Después vendría más esnórquel en la zona conocida como Arrecife Colombia Bajo, de mayor profundidad y con colonias de corales, donde la gran sorpresa fue la aparición de una enorme tortuga solitaria y majestuosa. Contrario a lo que son en tierra, el quelonio dejó ver que en el agua pueden ser tan rápidas como cualquiera.

Para terminar, nos trasladamos al arrecife llamado Jardines de Palancar, otra área cuajada de corales.

Playa Sur de Cozumel

Playa al sur de la isla

Los principales arrecifes de la isla son Santa Rosa, Palancar, Chankanaab, Paraíso, Punta Sur y Tormentos, por mencionar algunos; todos de una fascinante belleza y pletóricos de abigarrada fauna marina.

Calles de Cozumel

Calles de Cozumel

Llegar a Cozumel es posible por medio de su aeropuerto internacional o desde Quintana Roo, en el "ferry" que cruza desde Playa del Carmen.

Sobra donde hospedarse y comer, desde muy barato hasta lugares de gran categoría, con la confianza de que en todos se puede disfrutar de esta isla llamada Acuzamil, lugar de golondrinas, a donde los mayas visitaban a la diosa Ixchél, patrona de la fertilidad, para pedir que sus mujeres fueran pródigas.

Te invitamos a visitar el museo de la Isla, antes Hotel Playa (el primero de Cozumel), así como los faros de Punta Celaráin y Punta Molas.

Algunos tips

  • En la isla hay tiendas libres de impuestos.
  • Cancún está a veinte minutos en avión.
  • Playa del Carmen está a media hora por ferry.
  • Existen vuelos directos desde la Ciudad de México.
  • Cozumel es un Área Natural Protegida, respétala.