A tan solo unos minutos de la espectacular Bahía de Acapulco, Pie de la Cuesta emerge como un paraíso oculto para quienes buscan desconectarse del mundo y reconectar con la naturaleza. Esta franja costera, ubicada al poniente del vibrante puerto, se distingue por su ambiente relajado, puestas de sol inolvidables y la dualidad única entre el Océano Pacífico y la Laguna de Coyuca, que la convierten en un destino sin igual en la costa guerrerense.

Lo que hace a Pie de la Cuesta tan especial, es su atmósfera pausada, sus playas prácticamente vírgenes y la posibilidad de vivir experiencias auténticas lejos de las multitudes. Aquí, los días se disfrutan sin prisa: puedes comenzar con una caminata descalzo sobre la arena tibia mientras el mar rompe suavemente a tu lado, continuar con un paseo en lancha por la Laguna de Coyuca para conocer sus peculiares islas –La Montosa y la isla de los Pájaros–, entre manglares y aves exóticas, relajarte en una hamaca con una bebida fresca, y cerrar la jornada con un espectáculo natural, uno de los atardeceres más bellos de México, donde el cielo se tiñe de naranja, púrpura y rojo sobre el horizonte marino.
Para los amantes de los deportes, este paraíso también ofrece diversas opciones y actividades en la laguna como el ski acuático, wakeboard, kayaking, paddle boarding, entre otros; pero para los más intrépidos, el bodyboarding se practica mucho en esta playa; mientras que para los más pequeños existe un sitio llamado Isla Park, un parque acuático inflable con toboganes y juegos de destreza que fascina a todos.

La gastronomía local es otro de sus grandes atractivos, esto gracias a las tradicionales enramadas frente al mar que ofrecen pescados y mariscos frescos preparados al momento, destacando delicias como el pescado a la talla, ceviches, camarones al ajillo o su platillo insignia, el caldo “rompecatres”, un exquisito caldo de cuatete (bagre) que aseguran tiene propiedades afrodisíacas, además de refrescantes cocos recién cortados. Todo con ese sabor casero y hospitalidad que solo se vive en los rincones auténticos de Guerrero, el Hogar del Sol.
En cuanto a hospedaje, Pie de la Cuesta ofrece alternativas para todos los gustos y presupuestos. Desde acogedores bungalows rústicos y ecológicos junto a la laguna, hasta pequeños hoteles boutique que privilegian la tranquilidad, la vista al mar y la atención personalizada. Es el destino ideal para parejas, familias o viajeros solitarios que buscan un refugio de paz y belleza natural.

Pie de la Cuesta no es solo un lugar para visitar, es un estado de ánimo. Un rincón donde el tiempo parece detenerse, el alma se aquieta y la naturaleza cobra todo el protagonismo. Sin duda, una joya costera que invita a regresar una y otra vez. Disfruta de este paraíso y #DePieDeLaCuestaEnamórate