La Ciudad de México se vistió de rosa una vez más para celebrar la sexta edición de Dinner in Pink 2025, una velada mágica donde la gastronomía, el arte y la solidaridad se encontraron en perfecta armonía. El lujoso hotel The St. Regis Mexico City fue el escenario de esta noche inolvidable que logró una recaudación récord de $780,000 pesos, superando la cifra del año pasado y reafirmando su compromiso con Fundación Alma, organización que apoya a mujeres sobrevivientes de cáncer de mama con cirugías de reconstrucción y entrega de prótesis mamarias.
El chef anfitrión Diego Niño, de The St. Regis Mexico City, presentó un atún aleta amarilla curado con betabel que conquistó miradas y paladares. La chef Zuleyma Zepeda de LaMari cerró los platillos salados con un elegante chile en nogada rosa, y el toque dulce lo puso Valeria Sánchez de Conchita Clamont con un postre tan bello como delicioso: bizcocho de tres leches con fresa, yuzu y chocolate blanco. Todo maridado con los vinos de Xolo Vino, del Valle de Guadalupe, y servido en las vajillas de Ánfora, que añadieron un toque de arte mexicano a la mesa.
Durante la noche, Rina Gitler, fundadora de Fundación Alma, compartió un video que tocó fibras profundas: gracias a la recaudación del año anterior, se realizaron 12 cirugías de reconstrucción mamaria y se entregaron 22 prótesis externas. “Cada cirugía representa mucho más que un procedimiento médico: es devolverle a una mujer su confianza, su reflejo y su sonrisa”, expresó con emoción.
La velada también incluyó una subasta con causa, conducida por Memo Martínez y presentada por Visit San Antonio, donde se ofrecieron piezas de arte, viajes y experiencias únicas, como la primera membresía del club de caviar Gourmanité en México. Este año, la comunidad médica se sumó con entusiasmo: Doctoralia México reforzó el mensaje de prevención y detección temprana del cáncer de mama, mientras que Silimed, líder en implantes de silicona en América Latina, destacó la importancia del acceso a la reconstrucción Dinner in Pink 2025 no solo iluminó los salones del St. Regis, sino también los corazones de todos los presentes. Una noche para celebrar la vida, el poder femenino y la magia que ocurre cuando la gastronomía se une a una causa que transforma.