The Palm

La reinvención del steak and lobster


Por Erik Ochoa Muñoz
Restaurante The Palm

Uno de los restaurantes clásicos de Polanco, es The Palm, ubicado en el Hotel Presidente InterContinental, el cual junto con Au Pied de Cochon y el Alfredo di Roma, han sido desde mediados de la década de los 90, el punto de reunión de hombres y mujeres de negocios y celebridades, tanto locales como extranjeras, hecho que lo ha convertido en un referente para las comidas de negocios y las grandes celebraciones.

Millonaria remodelación

No obstante, el tiempo no pasa en balde y ahora, al menos en el caso de The Palm, ya le urgía un up grade en cuanto al decorado, ya que lucía un poco avejentado frente a la abundante competencia de nuevos lugares para bien comer. Para lograrlo, le dieron una manita de gato de un millón de dólares, suficiente para lograr una remodelación muy agradable, particularmente destaca la terraza para fumadores que logra un espacio muy bien ventilado y cálido, cómodo y los salones privados sumamente confortables.

Restaurante The Palm

Desde luego que las caricaturas dibujadas a mano con escenas de la vida cotidiana de personajes neoyorquinos de los años 30, que enmarcadas decoran las paredes de esta franquicia de steak and lobster, continúan siendo parte de la decoración, sólo que ahora son más discretas y sobre todo, más contemporáneas, ya que eran demasiado vintage y muy del entorno local de Nueva York, de donde proviene esta marca fundada en 1926.

Platillos nuevos

La carta también se modernizó, buscando llevar a las nuevas generaciones de comensales platos más basados en pescados y vegetales. El Chef José Luis Sánchez Ronquillo fue el encargado de crear poco más de 20 platillos, entre ellos: el Robalo al sartén con espinacas al vapor y salsa de mango, el Pez Espada a la parrilla con relish de tomate y aceitunas. El Black Grouper o mero negro, de sabor intenso y servido con ejotes spicy y salsa de limón-albahaca. También el Halibut o lenguado californiano que prepara rostizado con verduras al curry y arroz jazmín y el exótico Monkfish envuelto en tocino ahumado con madera de manzano -applewood-, sobre salsa de mostaza y alcaparras; hasta una ensalada con langosta pochada en mantequilla.

Restaurante The Palm

Y siguen los clásicos

La verdad es que el chef Sánchez Ronquillo ha hecho un buen trabajo con los nuevos platos de cocina del mar que se suman a la oferta clásica de langosta de este lugar, pero cuando se echa un ojo a las mesas de los demás comensales, la preferencia es obvia, los cortes de antaño y la hamburguesa siguen siendo los preferidos. Los filetes, el New York Strip, el Rib Eye, incluso el Rib Eye de ganado Wagyu Grado 4A de ascendencia japonesa son perfectos. El Prime Rib preparado al horno, suave, jugoso, es pecaminoso a cada rebanada, todo un festín para los carnívoros. La carta de hamburguesas que ya de por sí era excelsa creció, la clásica con queso cheddar, gouda o danés azul es garantía, también la hay de Wagyu, pero ya es una excentricidad.

Restaurante The Palm

La cava es maravillosa con opciones no tan caras; el servicio es siempre preciso y atento, y para remate un Cheesecake calóricamente exquisito y un digestivo que va de la mano de un habano sacado de la gaveta de su humidor.

The Palm continúa siendo uno de los mejores lugares de la Ciudad de México, sin tener que recurrir a poner florecitas a los platos o adornos con pincitas, simplemente hace una cocina basada en la calidad de la materia prima con buena técnica, una cava muy bien surtida y una impecable atención.

Dirección: Campos Elíseos No. 218 Col. Polanco, CDMX. Comidas y cenas. Tel: 5327. 7756.

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