Día del amor y la amistad

Leyenda que trasciende fronteras


Rosa

Este mes de febrero goza de fama y tradición, debido a la celebración mundial del amor y la amistad, la cual tiene varias leyendas. Una de ellas afirma que la historia del día de San Valentín comienza en el siglo tercero con Claudio III, un tirano emperador romano y un humilde mártir cristiano llamado Valentino.

Fortaleza y sabiduría

Claudio III  había ordenado a todos  adorar a doce dioses, y había declarado que asociarse con cristianos se castigaría con  pena de muerte. Pese a ello, Valentino se había dedicado a los ideales de Cristo y ni siquiera las amenazas de muerte le detenían de practicar sus creencias.

Entonces fue arrestado y enviado a prisión. Ahí,  el carcelero vio que Valentino era un hombre de letras y pidió permiso para traer a su hija, Julia, a recibir lecciones de él.

Julia, quien había sido ciega desde su nacimiento, era una joven preciosa y de mente ágil. Valentino le leyó cuentos de la historia romana, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella vio el mundo a través de los ojos de Valentino, confió en su sabiduría y encontró apoyo en su tranquila fortaleza.

Un día Julia preguntó ¿Es verdad que Dios escucha nuestras oraciones? -Si, mi niña. El escucha todas y cada una de nuestra oraciones-, le respondió Valentino.

- Yo rezo porque pueda ver. Tengo grandes deseos de ver todo lo que me has contado-, añadió Julia y Valentino le contestó: Dios siempre hace lo mejor para nosotros, si creemos en El. Ella se arrodilló y apretó la mano de Valentino. Se sentaron juntos, cada uno en oración. De pronto, una luz brillante iluminó la celda de la prisión. Radiante, Julia exclamó, ¡Valentino, puedo ver, puedo ver!" "Gloria a Dios!" exclamó Valentino.

Legado de amor

En la víspera de su muerte, Valentino le escribió una última carta a Julia pidiéndole que se mantuviera cerca de Dios y la firmó "De Tu Valentino". Fue ejecutado el día siguiente, el 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde fue nombrada Puerta de Valentino para honrar su memoria.

Fue enterrado en la que es hoy la Iglesia de Praxedes, en Roma. Ahí, Julia plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos. En cada 14 de febrero, el día de San Valentín, mensajes de afecto, amor y devoción son intercambiados alrededor del mundo.

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